Ica: desierto, vino y pisco en una escapada inolvidable
A
pocas horas de Lima, Ica se presenta como un destino donde el desierto, la tradición vitivinícola y la aventura se encuentran en perfecta armonía. Sus paisajes de arena dorada, cielos despejados y viñedos en medio del valle crean el escenario ideal para una escapada que
combina naturaleza, cultura y sabor.
Esta región del sur peruano es reconocida por ser una de las principales zonas productoras de vino y pisco del país, así como por albergar uno de los oasis más icónicos del Perú: la Laguna de Huacachina. Ica invita a desconectarse del ritmo urbano y a vivir experiencias auténticas en contacto con su entorno.
Aventura en el desierto de Huacachina
El viaje comienza con una de las experiencias más emocionantes de la región: la visita a la Laguna de Huacachina, un oasis natural rodeado de imponentes dunas. Aquí, la aventura toma protagonismo con paseos en buggy por el desierto y la posibilidad de practicar sandboard, recorriendo dunas que ofrecen vistas únicas del paisaje iqueño.
El atardecer en Huacachina es un momento imperdible. La luz dorada del sol cayendo sobre la arena transforma el desierto en una postal inolvidable, ideal para contemplar y capturar uno de los momentos más especiales del viaje.
Viñas Queirolo: tradición, vino y pisco

El corazón de esta experiencia se vive en Viñas Queirolo, una de las bodegas más representativas de Ica. Rodeada de extensos viñedos, esta hacienda vitivinícola combina tradición familiar, conocimiento enológico y un entorno natural privilegiado.
Durante la visita, los viajeros participan en una degustación de vinos y pisco, conociendo de cerca los procesos de elaboración y la historia de esta emblemática bodega. Es una experiencia sensorial que permite apreciar los aromas, sabores y el carácter del pisco y los vinos producidos en el valle de Ica.
Hospedaje entre viñedos
La experiencia se completa con el alojamiento en el Hotel Viñas Queirolo, un refugio que ofrece tranquilidad, confort y una conexión directa con el paisaje. Rodeado de viñedos y con vistas abiertas al valle, el hotel invita al descanso y a disfrutar del entorno en un ambiente relajado y acogedor.
Dormir entre viñas, despertar con vistas al desierto y recorrer los alrededores del hotel forman parte de una experiencia pensada para vivir Ica con calma y profundidad.

Una experiencia diseñada para disfrutar Ica en dos días
La experiencia
“2 Días de Aventura en Ica con degustación de pisco en Viñas Queirolo desde Lima”
ha sido diseñada por VIPAC para quienes buscan una escapada completa y bien organizada. El programa incluye traslados desde Lima, visitas guiadas, actividades en el desierto, degustaciones y alojamiento, permitiendo disfrutar del destino sin preocupaciones.
Es una propuesta ideal para quienes desean combinar aventura, cultura y gastronomía en un solo viaje, descubriendo Ica desde una mirada auténtica y cuidada.
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